El jueves 10, nos despertamos cantando el cumpleaños a Clara
y a Carlos. Desayunamos, rezamos laudes e hicimos las tareas. Salimos a las
11:15, en el camino nos encontramos a caballos,
vacas y toros. Cruzamos muchos pueblos y nos adentramos en el bosque .La marcha fue
bastante dura y los mayores estuvieron
tirando de los más pequeños .Hicimos varias paradas en las que aprovechamos para beber agua y tomar frutos secos para
coger fuerzas.
En una de las paradas estuvimos en el refugio de la Majada
del cojo, seguimos hasta el pico del Espartal, donde comimos y disfrutamos de unas muy buenas vistas. En el
camino hasta llegar al pico, tuvimos que
pasar por debajo de una valla para
evitar a los toros, esto requirió trabajo porque tuvimos que mantener mucho
silencio.
Regresamos a Majada del cojo donde descansamos y continuamos
la marcha hasta el refugio de la Morcuera; era un sitio muy grande y verde en
el que al llegar había bastantes caballos y potros, allí íbamos a pasar la noche; al aire libre. En medio de la
naturaleza, celebramos la misa, hicimos varios juegos y tuvimos tiempo libre en
el que estuvimos recorriendo la zona y otros aprovecharon para hacer uso de los
“lujosos” baños. Por último dormimos al aire libre, todos pasamos mucho frío y
acabamos en la esterilla del de al lado.
A la mañana siguiente nos despertaron los monitores a las 7:00 con música Rock, aunque los
primeros en levantarse vimos el amanecer, tuvimos que recoger todo y desayunar.
Con todas nuestras fuerzas empezamos una nueva marcha en la
que nos guiaron Juan y Aurora. Seguimos un camino difícil, subiendo y bajando
zonas de las montañas entre ellas subimos a un pico en el que descansamos y
vimos desde el curso de un rio, que nos llevó al pie de un valle y llegamos a
las cascadas del Purgatorio, desde allí seguimos y muchos nos pegamos un susto muy
grande al ver a un toro a menos de un metro de nosotros. Llegamos a comer a las
Presillas y tuvimos 2 horas de descanso para bañarnos.
Por la tarde regresamos al campamento, nos duchamos fuimos a
misa, en la que algunos se durmieron, cenamos y tuvimos una velada especial con
canciones y novatadas mientras a muchos les explotaban las ampollas.
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