¡No nos hemos ahogado! Aquí ha llovido un poco pero nada que nuestras tiendas no fueran capaces de soportar. A pesar de eso, hace el calor que solo una buena guerra de agua puede sofocar.
Hicimos la segunda marcha, para visitar la ermita de Nuestra Señora de la Purísima Concepción, dónde celebramos la Eucaristía.
Seguimos participando en juegos, veladas, oraciones, conociendo más a Jesús y haciendo amigos de los que duran para toda la vida. Ya estamos en la recta final, mañana nos vamos de marcha y pasaremos la noche fuera del campamento, intentaremos que algún chico os cuente que tal ha ido.
2 comentarios:
Sólo podemos agradeceros lo bien que estáis cuidando de nuestros hijos. Saber que están con vosotros, nos tranquiliza mucho a los padres.
Acercarles a Dios de la forma en que lo estáis haciendo, es admirable.
No he visto a mi hija Marina en ninguna de las fotos, vamos que porque he hablado con ella sino pensaría que no está allí. Me alegra que os lo paseis todos tan bien.
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