Ayer fue domingo siete de julio, día de San Fermín, y aquí en Gavilanes lo celebramos en el ofrecimiento del día con unos toros muy especiales. Después del desayuno y de rezar Laudes, bajamos al pueblo a celebrar la misa con los habitantes de Gavilanes. Después de la celebración tuvimos un rato libre para dar una vuelta por el pueblo, tras este descanso subimos de nuevo al campamento donde nos esperaba una deliciosa paella de pollo y flan casero, elaborados por Irene y Peto.
Tras un descanso, después de la comida, metimos el bañador en la mochila y emprendimos una marcha hacia una piscina natural, mientras rezábamos el Rosario por grupos de Olimpiadas. Allí nos bañamos durante un rato, mientras otros disfrutaban de un helado o de un refresco jugando a las cartas. A las siete volvimos al campamento para ensayar nuestras obras de teatro y ducharnos. Tuvimos una gran sorpresa… ¡habían arreglado la caldera!, tuvimos agua caliente por primera vez en todo lo que llevábamos de campamento.
Después de la cena tuvimos una velada muy especial, una Vigilia de Oración, uno de los momentos más bonitos y especiales del campamento. Fue un día muy especial para celebrar el día del Señor. ¡Hasta mañana!
-crónica realizada por el equipo de “Los interesantes”-
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