Queridos
lectores, ayer nos levantamos muy a gusto en comparación con la gran noche de
Gredos, que estuvimos muy bien acompañados por las cabras. En las Olimpiadas
hicimos los juegos para clasificar a los más guarros del campamento, y aunque
no quedó del todo claro quién era el más guarro al final, lo que sí se vio es
que todos vinieron muy bien entrenados de casa…
En las
tareas, uno de los equipos tuvo que desatascar un váter problemático
(consecuencia clara de pasar varios días en Gredos…). Algunos de los héroes
fueron: Alejandro, Socastro, Claudia, Almudena, Daniel y Alberto. La comida fue
un tanto curiosa, ya que hicimos un juego en el que por cada acción que
realizara un compañero de nuestra mesa, debíamos realizar otra acción, y todos
debíamos averiguar la conexión entre todas.
Los
juegos de la tarde fueron sencillitos pero muy muy muy divertidos. Ya por la
noche, y tras una cena de sopa y pescado (se ha convertido en una tradición en
este campamento), jugamos a la súper velada de “Las Sectas”, en la que
competían entre sí distintos grupos o sectas para proteger y robar sus
respectivos ídolos, así como hacer y destruir distintas construcciones… un
juego muy enrevesado que entusiasmó a tope.
Y no
podemos olvidarnos del gran detalle que tuvieron las chicas del grupo de los
Karol-ingios, que decoraron el altar para la misa con distintas flores del
campo. Fue un día estupendo en el que disfrutamos de estar de nuevo en nuestro
campamento todos juntos.
-crónica
realizada por el equipo de “Los Karol-ingios”-
No hay comentarios:
Publicar un comentario